“Una obra audiovisual es siempre una obra colectiva. Diferentes personas, con diferentes funciones, aportan desde sus conocimientos, habilidades y experiencia, para que la obra sea de calidad artística y técnica.”
Elegí este primer párrafo por el énfasis que realiza de la creación del audiovisual, esa parte esencial que aleja el “egocentrismo” que nos gusta resaltar siempre cuando hacemos algo para que se vea o sea visto o conocido por los demás, nos gusta ser el centro de atención, aunque seguramente nos interesen temas o situaciones muy particulares o personales, siempre que queramos plasmar eso en una obra audiovisual si o si necesitaremos del otro o los otres o los demás, nos interpela a necesitar ayuda, apoyo, ideas etc.
“El lenguaje audiovisual es un medio de comunicación que nos permite construir un mensaje a través de la interacción entre el sonido y la imagen, en un contexto secuencial (una serie de imágenes).”
Este párrafo nos explica la herramienta lingüística o del lenguaje que usamos en este formato, como todo lenguaje para muchos como los nativos digitales se les da muy bien, a otros no tanto, y a otros es “chino cantones” por lo que la metodología, la estructura y sus componentes son ese “abecedario” que hay que aprender e intentar reproducir para encontrar nuestro acento y forma de contar a otros nuestros sentires.
“El ciclo para producir una obra audiovisual implica varias etapas. Independientemente de que la obra dure 20 segundos, como muchos avisos comerciales, o 90 minutos, como la mayoría de las películas de cine de ficción, las etapas son las mismas.”
Por lo tanto sin trabajo en equipo y diversificado con mucha coordinación enfocada en los saberes individuales potenciados o descubiertos por el aprendizaje será muy complicado crear un producto de calidad y calidez humana.